Restauración tarima exterior deteriorada ROSY

La tarima instalada alrededor de una piscina estuvo sin ningún tipo de mantenimiento durante varios años. El consecuencia no sólo presentó un sapecto lamentable, sino también muchos daños en su estructura en general. Hubo que subsanar varios sitios en los que se soltaron las tablas y también hubo que reparar muchas de estas mismas porque estaban agrietadas y rotas.

Después se procedió a lijarla, primero con una máquina lijadora de banda grande para quitar las impurezas más gruesas. Al pasarla me dí cuenta que el suelo estaba demasiado irregular para seguir lijando con esta máquina qué, de haber seguido, habría comido demasiada madera y reducido la vida útil de la tarima considerablemente. Así que cambié a una maquina a banda pequeña y menos invasora.

El trabajpo fué muy laborioso porque hubo que lijar cada tabla en una superficie de más de 80 metros cuatrados pero el resultado fué una tarima totalmente recuperada.

En la primera aplicación de aceite, la tarima absorbió una gran cantidad de este. En la segunda mano, que se dió al día siguiente, el consumo ya fue más considerado. Dejé la tarima unos días para que puediera secar bien el aceite aplicado y, después de unos 5 días aproximadamente, lijé toda la superficie con un grano muy fino y le dí una última mano de aceite. A continuación pulí la superficie que ahora presentaba una apariencia sedosa y bien nutrida.